¿Qué es ser normal?... Una buena pregunta.
Voy a ser sincero, no sé lo que es ser normal. Podría decir
que ser normal, es ser lo contrario de anormal…, pero seguro que usted también
lo ha pensado, así que no me cubriría de gloria con tal afirmación.
Lo que sí sé, es que ser normal, individualmente hablando, es
relativo porque cada uno tiene su propia normalidad. Seguramente sus parámetros
de normalidad sean diferentes a los míos. Y además, me atrevo a afirmar que,
casi con total seguridad, ambos parámetros de normalidad sean completamente…
normales.
Por poner un ejemplo, si usted es una persona de “vida
laboral distraída”, lo que vulgarmente se conoce como “vividor”, seguramente considerará
normal estar medio día tirado en el sofá viendo culebrones. O levantarse de la
cama a las doce del mediodía sólo para ir al bar de la esquina a tomar unas
cañas… No se me enfade, sólo era un ejemplo, a mí también me parecería normal,
e incluso lo haría, si tuviera una vida laboral distraída.
Otro ejemplo sería el caso contrario, que fuera usted un
individuo con una “vida laboral absorbente”, más vulgarmente conocido como “currante
empedernido”. En ese supuesto, seguramente le parecerá normal levantarse a las
seis de la mañana, desayunar en el trabajo, comer en el trabajo, merendar en el
trabajo… y salir a las once de la noche para cenar en casa porque ya se han
terminado los sándwiches de la cafetería de la esquina…
Desde luego a mi no me parece normal ninguno de los dos
supuestos, y sin embargo, ello no significa que yo sea normal. Seguramente
habrá algo en mí que no sea normal, que yo no detecte porque lo consideraré
normal, pero que usted sí que lo detecte y no lo considere normal… ¿Cómo
dice?... No, mire usted, ser calvo no es algo que se salga de lo normal, la
alopecia es algo más normal de lo que usted piensa, y si no se lo creé mire a
su alrededor…
Y lo mismo sucede con los gustos particulares de cada uno.
Para gustos se hicieron los colores, y cualquier preferencia será considerada
como normal dependiendo de cada individuo. Es posible que a usted le parezca
normal lamer bombillas, pero a mí me parece peligroso, sobre todo si pasa la
lengua justo después de que haya estado encendida. Es mejor que espere a que se
enfríe o no le sacará ningún gusto…
Sin embargo, en un ámbito más general, sí que podemos
establecer unos parámetros de normalidad que sean algo más comunes en todos los
individuos. Así, podemos afirmar que una persona normal trabaja ocho horas,
duerme otras ocho, y las ocho horas restantes, hace lo que puede… o lo que le
dejan hacer. Y lo consideramos normal, solamente porque es lo que suele hacer
la mayoría.
En realidad, que algo o alguien sea normal o no, está
marcado por el hecho de que las características de ese algo o ese alguien, sean
una variable o por el contrario sean una constante dentro de un grupo. Si
reunimos un grupo de “currantes empedernidos”, y metemos entre ellos a dos “vividores”,
podremos apreciar claramente quienes son los “normales” (constante) y quienes son…
linchados (variable).
Como puede apreciar, la normalidad es menos normal de lo que
parece… normalmente.