29 de noviembre de 2012

Éxitos.


Es costumbre de los humanos, aunque no sé si es una buena o una mala costumbre, el proclamar a los cuatro puntos cardinales los éxitos cosechados, y yo no voy a ser menos. Quiero decir, que lo proclamaría si alguna vez me diera por cosechar algún éxito…

Por desgracia, tengo la mala costumbre de no ganar nunca nada, o lo que es lo mismo, que mi participación en concursos y demás, pase completamente desapercibida, y se limite a hacer bulto en el número de participantes. Ya se sabe, para que uno quede el primero entre 1.500, tiene que haber otros 1.499 participantes que quedan detrás de él. Pues yo siempre estoy  entre esos 1.499 restantes.

Es una cuestión de solidaridad y compromiso con el resto de participantes, porque si quienes tenemos la mala costumbre de no ganar nunca, no nos presentáramos, sería una birria de concurso. También es una cuestión de falta de sentido del ridículo, pero eso no lo entenderá a menos que lo lleve en los genes como un servidor.

El caso es que, durante semanas, muchos participantes en los Premios Bitácoras hemos sido cansinos hasta la saciedad solicitando sus votos. Los suyos y los del resto de lectores. Y no me parece justo, que después de ser tan cansinos, ahora que dichos premios han finalizado, sólo hablen de ellos quienes han ganado o quienes han cosechado el éxito de ser finalistas.

Es lo que ha pasado en los recientemente finalizados Premios Bitácoras 2012, donde como siempre, quienes han quedado entre esos 1.499 (es un número al azar), hacen mutis por el forro esperando a que nadie se de cuenta de que no han ganado nada. Pero yo no.

Yo, que tengo la mala costumbre de no ganar nunca nada y que no tengo sentido del ridículo, seguiré siendo cansino para comunicarles que este blog que está usted leyendo, y del que seguramente sea asiduo lector, vaya usted a saber porqué, y que en caso contrario no lo leería, finalizó su participación en los Premios Bitácoras 2012 en la categoría Mejor Blog de Humor en el discreto puesto  48… (puede pinchar aquí si le interesa ver los cien primeros clasificados).

Pero no se preocupe, habrá más concursos próximamente. Les mantendré nuevamente informados… porque soy un cansino.


12 de noviembre de 2012

Los sueños, sueños son.



Abrí los ojos.

Estaba en la cama. La cama es uno de esos lugares, en los que habituamos estar cuando abrimos los ojos, sobre todo cuando los hemos tenido mucho tiempo cerrados. Y además estaba tumbado. Es una posición recomendable cuando se tienen los ojos cerrados.

Levanté levemente la cabeza y miré a los pies de la cama. Había, allí de pies, una mujer semi desnuda. Otra mujer semi desnuda, porque a mi lado se encontraba la mía, tumbada en la cama, sí, con los ojos cerrados. Desconocía su nombre, el de la otra mujer semi desnuda, y sigo desconociéndolo, porque su rostro estaba difuminado, y porque lo único que mi boca acertó a preguntarle, fue si estaba allí esperando a que yo abriera los ojos para hacer un trío…

Negó con rotundidad mientras soltaba una sonora carcajada. Me incorporé y eché un pié al suelo mientras exclamaba “!mierda!”. En parte indignado por la respuesta, ya que no encontraba otro sentido a su presencia diferente a la idea del trío… y en parte porque al apoyar el pié en el suelo, pisé algo blando. Al mirarlo descubrí un excremento de animal, bastante voluminoso, cubriendo mi pié desnudo. Volví a exclamar “!mierda!”.

De repente ya no estaba en mi habitación. Estaba en una cuadra bastante mugrienta. La mujer semi desnuda ya no estaba, y su lugar lo ocupaba una vaca que me miraba con los ojos muy abiertos. Inmediatamente deseché la idea del trío, y a pesar de que las ubres de la vaca no desmerecían en absoluto a las de la mujer semi desnuda, salí corriendo de la cuadra…

El contraste de luz me cegó momentáneamente, pero mis oídos pudieron apreciar con total claridad unas palmadas bastante sonoras. Cuando recuperé la visión, aprecié que tales palmadas provenían de unos severos azotes que un hombre, sentado en una silla de espaldas a mí, le estaba propinando a la otra mujer semi desnuda que minutos antes se encontraba en mi habitación, mientras exclamaba: “!dos litros de leche!, ¡solamente me das dos litros de leche!”…

Al percatarse de mi presencia, el hombre se levantó y se dirigió hacia mí, al tiempo que bailaba una extraña danza. Su rostro era deforme y siniestro. Cuando llegó a mi lado, dijo algo ininteligible y de un tirón se quitó una careta, sintiendo como se me helaba toda la sangre al descubrir su rostro. ¡Era Rajoy! Quien ahora, ya sin la careta, repitió la frase que antes no había entendido: “¡Vamos a por los recortes! ¡Vamos a por los recortes!...”, repetía sin cesar. Me indicó que mirara hacia mi izquierda, instándome a que me situara en el último lugar de una fila de gente bastante numerosa. En el inicio de la fila, un cartel rezaba el siguiente mensaje: “INEM”…
 
Aterrado, miré hacia atrás con la intención de regresar a mi habitación/cuadra, pero ya no estaba allí, y en su lugar estaba el congreso de los diputados, adornado con una vaca a cada lado de las escaleras, tumbadas y con los ojos cerrados.  Corrí escaleras arriba, y al abrir la puerta, apareció ante mí un parque de atracciones. Había una llamativa noria que daba vueltas sin parar, en cuyos vagones, viajaban unos diputados enanos que me tiraban lonchas de jamón de jabugo.

Por supuesto no desperdicié tan suculento regalo, y al agacharme a recogerlo, noté cómo algo intentaba profanar mi agujero trasero causándome un punzante dolor… Me incorporé como un resorte y al girarme, descubrí con asombro, que se trataba de la otra mujer semi desnuda provista con un arnés fálico… Su rostro ya no estaba difuminado…!era la Cospedal!...

Como pude y a toda prisa, crucé el congreso y atravesé una puerta que encontré en un rincón. Accedí a una sala completamente oscura, donde  incontables voces repetían mi nombre, mientras hábiles manos recorrían mis bolsillos buscando algo… De repente se oyó una voz que gritaba: “Ya la tengo, ya la tengo”… Eché mi mano al bolsillo trasero y mi cartera había desaparecido…

Maldiciendo en arameo, salí de aquella habitación. Ya no estaba la noria. Tan sólo había una mesa en el centro, donde un hombre trajeado me invitó a sentarme. Con total naturalidad me ofreció un crédito personal con un tipo de interés “relativamente bajo” para que pudiera recuperar mi cartera… ¡vacía!



Abrí los ojos… Inconscientemente dirigí mi mano a mi agujero trasero. Descubrí con alivio que no lo tenía dilatado…


 

8 de noviembre de 2012

Personaje a examen.



Capítulo 14. James Bond.




Nuestro personaje de hoy, más conocido por su apodo 007, es famoso por coleccionar aventuras de todo tipo, tanto bélicas como amorosas. Y normalmente sus aventuras bélicas suelen ir acompañadas de aventuras amorosas.


Su estandarte es la elegancia, hasta el punto de que, se meta donde se meta y haga lo que haga, siempre está en perfecto estado de revista, resultando un enorme misterio, para todos los científicos, el secreto de la pulcritud de sus trajes. Hasta donde un servidor conoce, vive sólo, y por lo tanto, el planchado de sus trajes es de autoría propia porque ninguna tintorería le ha reconocido a día de hoy como cliente.


La pulcritud de su pelo, siempre perfectamente peinado a pesar de los muchos revolcones dentro y fuera de la cama, los muchos chapuzones y los muchos saltos y cabriolas que realiza diariamente, también ha sido objeto de estudio por peluqueros de la talla de Llongueras y Rupe, no habiendo encontrado una gomina capaz de soportar tales situaciones.

A pesar de vivir sólo y no tener ni domicilio fijo ni una pareja reconocida, como ya he dicho más arriba colecciona aventuras amorosas, por lo que nunca le falta un techo donde cobijarse ni unas sábanas en las que calentarse. Además, es un gran especialista en abandonar mujeres en su lecho, habilidad esta que adquirió por miedo a que le cobraran alquiler o por miedo a que le obligaran a hacer la cama, vaya usted a saber…

El caso es que es un personaje, que va por la vida haciendo lo que le viene en gana, sin preocuparse más que por su inmaculado aspecto, tener cargada la pistola, y… decidir en la cama de quién va a dormir… o lo que sea. Y todo ello porque tiene licencia para todo, incluso para matar a todo bicho viviente que ose intentar despeinarle…, aunque todos sepamos que es imposible despeinarle.


Aunque la mayoría de las veces, no necesita matar, porque al mismo tiempo que es un especialista en escaparse de las camas de sus amantes, también es especialista en escaparse de los maleantes que intentan despeinarle. Para ello dispone de un coche un tanto especial, que además puede cambiar cuando lo necesita. Son coches que no están a la venta en los concesionarios habituales, y ríase usted de los coches de alta gama, porque esos no llevan misiles ni los avances tecnológicos de los que dispone el car-bond de turno.


Podría contar más cosas sobre James Bond, pero eso… es otra historia.  


2 de noviembre de 2012

Me niego!!!


Este año no.



Este año me niego enérgicamente a escribir sobre Halloween. Ya lo hice hace dos años aquí, y el año pasado aquí. Curiosamente en ambas ocasiones lo hice por estas fechas, justo cuando se celebra Halloween.

Porque ahora Halloween no es sólo una fiesta americana, no, también es una fiesta española celebrada por los españoles, justo el mismo día que la celebran los americanos. Pero me niego a escribir de ello… otra vez.

Si tuviera algo nuevo que contar sobre ello, lo haría, pero como todo ha sido igual que años anteriores, ya está todo dicho. Sí, además, el disfraz que utilicé fue el mismo que los años anteriores sin el más mínimo matiz que lo diferenciara. Y además, las inclemencias climatológicas sufridas, también fueron las mismas, así que me niego en rotundo a volver a escribir otra vez sobre el tema, no quiero ser cansino…

Ni tampoco voy a publicar una ridícula foto en la que se vea a un servidor vestido de tal guisa, en parte porque ya lo hice el año pasado, justo por estas fechas en las que se celebra Halloween, y en parte porque no quiero asustar a nadie (ya me asusté yo mismo bastante al mirarme al espejo y es una experiencia que no deseo ni a mi peor enemigo)…

Así que no voy a escribir sobre ello, no quiero aburrir al personal. Además, ya lo ha hecho más gente en sus blogs...


Pd.: Pero como todos los años por estas fechas, que curiosamente coincide con el cambio de mes, otra curiosidad de Halloween (que sea el día 31), si tengo que anunciar que: nuevo mes, nueva chica del mes…