Hace un par de semanas, publiqué un post, en el que pedía la colaboración desinteresada, o interesada, da igual, de los amigos lectores, para traducir el manual uzbeko sobre las mujeres que guardaba en mi poder desde hace años.
Nadie fue capaz de traducirlo, y la verdad es que empezaba a perder la fe en sacar algo positivo del asunto, pero… a veces ocurren milagros. Como todos los lectores habituales de este modesto blog saben, tengo la fortuna de ser el biógrafo extraoficial de Higor Chumbosky, y ayer mismo, recibí un correo suyo en el que me indicaba que el tiene amplios conocimientos de Uzbeko ya que sus padres provienen de un país vecino, aunque no me ha querido decir cual es dicho país… vaya usted a saber porqué. Y sí, lo ha adivinado, interesadamente me ha enviado la traducción de la parte que yo publiqué aquí en su día. Y seguirá traduciendo el resto del manual, también interesadamente, en próximas semanas…
Da la casualidad también que un brillante grupo de blogueras está publicando algo parecido en relación sobre el hombre… es mera coincidencia, y espero que a ellas les sirva de más ayuda de lo que me ha servido a mí lo que hasta el momento Higor ha sido capaz de traducir…
Esta es la traducción literal de la primera hoja del manual uzbeko:
INTRODUCCIÓN
Si usted está leyendo este manual es porque lo necesita, porque se ha visto envuelto en alguna situación de la que no sabe desenvolverse, o simplemente no tenía nada más a mano para leer en el cuarto de baño. Si en realidad no lo necesita, créame, es mejor que no lo lea. Debe usted saber, que este manual le dará instrucciones precisas para manejar cualquier tipo de mujer, siempre que sea capaz de llevar a cabo tales instrucciones con total minuciosidad. Cualquier negligencia en su interpretación puede resultar fatal para sus intenciones, dado que la mujer puede convertirse en un arma peligrosa si no aprende a manejarla debidamente.
Capítulo 1. En primer lugar, y antes de que entre en contacto con la mujer, debe leer la introducción. Si no lo ha hecho ya, hágalo, no espere ni un segundo más o puede que lo eche todo a perder antes de tiempo. Una vez hecho esto, pasemos al siguiente capítulo.
Capítulo 2. En su primera toma de contacto con la mujer, lo más normal es que se inicie una conversación. Sea natural, pero tenga siempre en cuenta una importante premisa: ante cualquier pregunta de ella que le haga dudar, responda un rotundo: “no sé…”. Es mejor que le tomen por tonto, a que le malinterpreten y le tomen por un impresentable.
Capítulo 3. Una vez conectada a su vida, deje que sea ella quien tome las decisiones. Ella está preparada para eso y más…, sobre todo si en su primera conversación usted la ha respondido con varios “no sé…” Ahora ella piensa que usted es realmente tonto y si la contradice en algo su enfado está garantizado (el de ella, si fuera suyo de usted no le importaría a nadie…).
Capítulo 4. Pase lo que pase y se ponga como se ponga, no la de de comer pasada la media noche. Comida se entiende, la puede dar de comer otras cosas, pero puede que se arrepienta porque cuando tiene algo en la boca pasada cierta hora, se vuelve muy violenta y muerde con fuerza todo aquello que está a su alcance.
Capítulo 5. Cuando la mujer le ordene algo, hágalo sin pensar…, nuevamente es mejor que piense que es usted tonto a que se quede con la duda. Además con ello conseguirá demostrarla que lo que ella dice va a misa.
Hasta aquí llega la primera página. A medida que mi traductor ocasional vaya traduciendo se irán publicando.