30 de julio de 2010

Personaje a examen.

Capítulo 7.  Bill Clinton.


Demócrata como él sólo, nuestro personaje de hoy, dicen que fue presidente de los Estados Unidos. Supongo que si lo dicen será por algo, porque a nadie le otorgan tal privilegio si no es cierto.

Ya de joven demostró tener ambición política y se decantó por la carrera de derecho, para lo cual, necesitó estudiar en tres universidades diferentes (nada menos que Washintong, Oxford y Yale…), lo cual nos da dos posibles lecturas: una, que era tan listo que una única universidad se le hacía pequeña. Otra, que era tan tonto que fue de universidad en universidad hasta que encontró una que le regaló el título… Bueno, también podemos hacer otra lectura: su padre, un humilde trabajador, se dedicaba al contrabando de estupefacientes para poder pagarle tanta universidad…

En sus inicios como presidente, exhibió buenos principios, y empezó innumerables proyectos… que se quedaron en eso, en principios sin final feliz. Pero no pasó a la historia por sus principios, si no por la carencia de estos. O bueno, mejor dicho, por ser unos principios sin escrúpulos y un tanto extraños.

Como muchos otros presidentes americanos, vivió cómodamente instalado en la Casa Blanca, circunstancia esta que provocó que parte de su correspondencia llegara hasta Casablanca, en Marruecos, donde algunos árabes infiltrados, empezaron a cogerle manía, al leer los mensajitos que intercambiaba con otros presidentes dispuestos a estafarles en la compra del petróleo. El servicio de inteligencia americana no daba crédito cuando se enteró de cuales eran las fuentes que informaban de sus planes a los árabes…

Podemos asegurar que pasará a la historia, como el único presidente cuyo nombre, siempre nos recordará otro nombre, el de la becaria más famosa del mundo, su adorada Mónica. Su “accidentado” episodio con la becaria como protagonista, nos dejó una conclusión aplastante: Bill Clinton era casi ciego. Sólo así se puede entender, que pudiera elegir una becaria tan fea, por un lado, y que tuviera tan mala “puntería” por otro… salvo que tuviera mucha mala “leche”.

Aparte de amante de becarias, también era amante de los perros, aunque no se sabe si con ellos hacía lo mismo que con la becaria, porque ninguno de ellos le ha denunciado…, no sé si será porque no sucedió, o porque pudieron ser silenciados antes de que ladraran…

Entre otros hallazgos logrados en su vida, sirvió de inspiración para que un fabricante de tintes para el pelo, ideara un tinte especial para caballeros, o mejor dicho para cualquier hombre, fuera caballero o no, más que nada porque el propio Clinton no era precisamente un caballero. Y se apoyó en su figura cuando ideó el slogan: “Si no quieres parecerte al presidente, tíñete el pelo como toda la gente”…

Pasaron muchas más cosas en su vida, pero eso… es otra historia.

23 de julio de 2010

Contradicciones Bíblicas...

Yo estudié en un colegio de Curas. O mejor dicho, asistía a las clases, lo de estudiar vamos a dejarlo en anécdota. Era, como pueden suponer, un colegio donde la religión católica sudaba por las paredes. Quizás por eso, su doctrina me hizo crecer con unas ideas en la cabeza, que en su momento, posiblemente por la lógica inmadurez mental, me parecieron lógicas e indiscutibles.

A ciertas edades, es fácil que te convenzan de que existen los Reyes Magos. Después descubres que no existen y piensas que han estado toda la vida tomándote el pelo, y te hundes en la miseria, pensando en todos los chantajes a los que vas a ser sometido por tus padres a partir de ese momento… Pero una cosa es lo que te enseñan en dichos colegios a modo de lavado de cerebro, y que crees sin rechistar porque aún no eres consciente de la auténtica realidad, y otra muy distinta, lo que vas descubriendo poco a poco a medida que vas creciendo. Porque una cosa es creer en los milagros, y otra muy distinta, que te cuenten milongas. Reflexionemos un poco acerca de algunas de esas teorías.

La iglesia promulga y defiende, que los primeros humanos en poblar la tierra fueron Adán y Eva, nacidos de la inspiración divina, para convertirse en los cabecillas del árbol genealógico de todos nosotros… No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que, si eso es verdad, los hijos que tuvieron se aparearon entre sí, y a su vez los hijos de sus hijos, y así sucesivamente hasta sabe Dios cuando… Sin embargo, y al mismo tiempo, condenan el incesto y tachan de pecador a quien lo hace. Total, bien mirado me parece increíble que echaran a Adán y Eva del paraíso por pecar, ellos que no eran parientes ni nada, y que los cachondos de sus hijos, no sólo se quedaran sin castigo, si no que además tuvieran vía libre a la promiscuidad para poblar el planeta…

También condenan el adulterio, y sin embargo defienden que la Virgen María fue concebida por obra del espíritu santo… a espaldas de un tal San José, lo cual le convirtió en uno de los cornudos más famosos de la historia. Y San José era tan santo que se lo creyó. Vamos, que la iglesia ve con buenos ojos que cualquier mujer, sin haber hecho uso del matrimonio, le diga al marido: “estoy embarazada por obra del espíritu santo…”. A algunas las lapidaron por menos, pero en cambio a María, no sólo se lo pasaron por alto, si no que además la beatificaron para toda la eternidad… Espero al menos, que la buena mujer no muriera virgen y disfrutara algo de lo que hay que disfrutar…

Con ello no quiero decir que sea un abanderado del adulterio o el incesto, ni tampoco que esté en contra, sino todo lo contrario pero... o estoy muy equivocado o me parece una doctrina un tanto hipócrita. Quizás, y sólo quizás, haya sido el miedo a que naciera una nueva Sodoma y Gomorra lo que les haya impulsado a predicar esas creencias. Es la única explicación que encuentro a tales contradicciones…